Diario estúpido recoge fragmentos de las más de las 1700 páginas escritas por la artista, entre 1966 y 1971, cuando se propuso un osado reto: plasmar diariamente sus más íntimas reflexiones respecto de la creación, la espiritualidad, la política, la cosmovisión indígena y la música pop, entre otros temas.
“En esos años –Cecilia– se obligó a escribir al menos una página cada día, a máquina, como un ejercicio creativo ‘estúpido’: dejar que salieran libremente las palabras e imágenes de sus visiones sobre sí misma, los otros, el mundo y la existencia”, sentencia la periodista Marcela Fuentealba, en la introducción a este volumen.
“En la difícil tarea de discriminar los textos, se privilegiaron aquellos al mismo tiempo cercanos y vivos”, dice Fuentealba, comentando que estos poemas, pese a ser escritos hace más de cincuenta años, aún reflejan la pasión, el humor, la crítica y la fuerza que han caracterizado a Cecilia Vicuña.
De ese modo, Diario estúpido indaga en el imaginario más genuino de la artista y expone sus inquietudes respecto de temas tan variados como las catástrofes que viven los pueblos, el rol de la poesía y la influencia que recibió de parte de figuras como Violeta Parra y otros autores de la época: “En las reuniones Enrique Lihn es mi héroe favorito. / Escuchándolo hablar me quedaría horas. Sus frases parecen / grandes palacios enredados…”.
En estas páginas, también, se revela a una Cecilia Vicuña atormentada y profundamente reflexiva. En ese sentido, la obra descubre a una artista en plena formación: “Estoy desilusionada de mí misma: no he creado nada que valga / la pena, ni una mitología o cosmogonía amorosa. Ni un tratado poético / al menos”, escribe la autora el 27 de abril de 1967.
Frente a ello, durante la presentación, Rojas señaló que el libro abre una ventana a aquel momento clave en la vida de la artista, esa etapa en donde la autora explora y define sus pasos en el ámbito de la creación: “Propone una conversación sobre el momento anterior, antes de que la autora iniciara sus viajes definitivos”, dijo el académico. “Es un retrato de la joven artista en plena eclosión”, precisó.